Cerrar menú

Prevención de la corrosión en instalaciones industriales y municipales con una gestión adecuada de la humedad relativa

Ya sea que esté operando una planta de agua municipal o un gran almacén comercial, la gestión eficaz de la humedad relativa es su mejor defensa contra la propagación silenciosa del óxido.

corrosión

Desde plantas de tratamiento de agua hasta grandes edificios industriales, la corrosión es una consecuencia costosa y, en ocasiones, peligrosa de la humedad no gestionada. Ya sea por la formación de óxido en tuberías metálicas o por riesgos de seguridad derivados de superficies húmedas, controlar los niveles de humedad es fundamental para el éxito operativo y el cumplimiento normativo. 

Al centrarse en una deshumidificación adecuada y basada en datos, los administradores de instalaciones pueden reducir los daños relacionados con la corrosión y los gastos generales.

¿Por qué ocurre la corrosión?

Las puertas, los respiraderos y las pequeñas fugas dejan entrar aire húmedo del exterior. Si los deshumidificadores no están dimensionados para esta carga, la humedad se acumula más rápido de lo que se puede eliminar.

Condensación en superficies más frías:

Las tuberías que transportan agua fría pueden tener una temperatura entre 20 y 30 °F inferior a la temperatura ambiente. Si la humedad relativa es alta, el vapor de agua se condensa sobre el metal, lo que propicia la oxidación.

HR y punto de rocío inconsistentes:

Incluso picos de corta duración superiores al 60 % de humedad relativa pueden provocar microcondensación en el equipo, debilitando gradualmente los componentes estructurales.

Infiltración continua:

Las puertas, los respiraderos y las pequeñas fugas dejan entrar aire húmedo del exterior. Si los deshumidificadores no están dimensionados para esta carga, la humedad se acumula más rápido de lo que se puede eliminar.

Riesgos y consecuencias

La corrosión conlleva costos elevados. Se paga más por reparaciones y reemplazos, mientras que los problemas de seguridad, como los pisos resbaladizos, generan responsabilidad. 

Si trabaja en el sector del tratamiento de agua o aguas residuales, las tuberías corroídas pueden contaminar el agua o no pasar la inspección. Esto le obliga a abordar reparaciones de emergencia con plazos ajustados. Las normas municipales exigen infraestructura estable, áreas de trabajo seguras y una calidad de agua constante. No puede cumplir con estas exigencias si el óxido debilita componentes vitales.

He aquí algunas consideraciones más:

Control de RH basado en datos

Adopte un enfoque basado en datos. Los sensores electrónicos pueden mostrarle la humedad relativa, la temperatura y el punto de rocío en tiempo real. Le alertan sobre infiltraciones ocultas o picos repentinos de humedad. Evitará conjeturas al saber exactamente cuándo el entorno necesita ajustes. 

A continuación, dimensione sus deshumidificadores para gestionar las cargas pico reales, no solo los promedios diarios. Las expansiones estacionales, los ciclos de limpieza o el uso intensivo de equipos pueden liberar oleadas de vapor que saturen un sistema con poca potencia. 

Además, un solo deshumidificador de gran tamaño puede causar ciclos excesivos, cubriendo solo una parte de sus instalaciones. Por otro lado, varias unidades le permiten mantener todas las áreas secas y ofrecen respaldo si alguna necesita mantenimiento. También ahorran energía al funcionar solo cuando es necesario, en lugar de a toda máquina.

En zonas más frías, elija modelos con potentes funciones de descongelación. De lo contrario, las bobinas congeladas reducen la eficiencia y lo dejan vulnerable.

Consideraciones técnicas y de tamaño

  1. Calcular la carga total de humedad:
    • Incluye infiltración, procesos de fabricación, presencia de personal y zona climática.
  2. Diseño para cargas máximas, no promedios:
    • Los aumentos repentinos de humedad estacionales o los procesos industriales programados pueden saturar un sistema de tamaño insuficiente.
  3. Estrategia de ventilación y flujo de aire:
    • Equilibre los requisitos de aire exterior con deshumidificación dedicada para evitar que la infiltración supere la capacidad del equipo.

Control de la corrosión en la práctica

A continuación se presentan algunos consejos profesionales que los operadores de diferentes instalaciones deben tener en cuenta:

ROI y beneficios comerciales

Las plantas que mantienen una humedad relativa cercana al 45-55 % presentan menos tuberías corroídas. Disminuyen los riesgos de resbalones por pisos mojados. Los equipos funcionan durante más tiempo sin averías causadas por la oxidación. 

Puede destinar los fondos ahorrados a mejoras, ampliaciones u otras mejoras. A largo plazo, cumplirá con los códigos municipales con menos estrés y su equipo trabajará en un entorno más seguro.

Conclusión

La corrosión constituye un problema financiero y de seguridad importante. 

Al controlar la humedad con enfoques basados ​​en datos y deshumidificadores del tamaño adecuado, las instalaciones mantienen la infraestructura intacta, reducen los costos de mantenimiento y cumplen con estrictos estándares regulatorios. 

Ya sea que esté operando una planta de agua municipal o un gran almacén comercial, la gestión eficaz de la humedad relativa es su mejor defensa contra la propagación silenciosa del óxido.